El arzobispo de Tucumán cuestionó el proyecto para legalizar el aborto. Celebró la posición de jóvenes, ancianos y médicos que se oponen a la práctica.
SAN MIGUEL DE TUCUMAN.- Durante el Tedeum que se realizó en Tucumán por el Día de la Independencia, el arzobispo local Carlos Sánchez cuestionó el proyecto para legalizar el aborto y consideró que esa práctica “es la muerte de un inocente, de un niño y de un argentino”.
“Necesitamos escucharnos y dialogar. Necesitamos oír la voz de los que no tienen voz, de los marginales de la patria, de los que estén en el seno materno. No de los que más gritan”, señaló el religioso.
En este sentido, el arzobispo Sánchez resaltó el “valor inalienable de la vida” y recordó que ese es “un derecho que tiene todo argentino”.
“Todo hombre es importante. No hay sobrantes en la Argentina. Nos toca edificar desde la promoción de la vida. El aborto es muerte de un inocente, de un niño y de un argentino”, resaltó.
El Tedeum por el Día de la Independencia fue presenciado, entre otros, por la vicepresidenta, Gabriela Michetti, y el gobernador local, Juan Manzur.
Además, el líder religioso también celebró “cuántos jóvenes, ancianos y médicos de otras provincias” se pronunciaron en contra del proyecto y pidió “no edificar sobre las arenas de leyes injustas”.
Sobre el final, Sánchez pidió “que el Señor ilumine a nuestros senadores para que defendamos la vida”, ya que la iniciativa debe tratarse ahora en la Cámara alta.
Por otra parte, el arzobispo tucumano recordó que la declaración de independencia se firmó en “una modesta y típica casa colonial cedida por una familia patricia”.
“Qué signo hermoso, porque es el signo del hogar, de dónde nace la vida, donde vive una familia. Estamos llamados a ser familia en nuestra patria, donde todos se sientan incluidos y escuchados, defendidos en sus derechos y comprometidos en sus deberes”, agregó.